All you need is love

lunes, 28 de marzo de 2011

Tú me bailas el agua a mí,y yo te la bailo a tí.

Sí, tengo muy claro lo de que las palabras se las lleva el viento, quizás de escuchar tantas veces la frase... Pero en el fondo, todo eso que se repite tantas veces se acaba ignorando, aunque un día, en el que te pares a pensar, o simplemente a recordar, estén ahí, todas esas frases repetitivas... 



Es igual que las frases que te dicen cuándo eres pequeña, el no hables con desconocidos, no cojas el teléfono ni le abras la puerta a nadie, no corras por la calle y cruza siempre en verde y de la mano de papá o de mamá, no bajes sola en el ascensor, no cojas caramelos de nadie, y no,no nos vamos a quedar cinco minutos más en el parque cuando sea la hora; si lo piensas bien, toda infancia está repleta de NOes...Y a toda infancia le llega la adolescencia, sin darte cuenta, las ganas de que se te alborote el pelo (porque todo lo bueno despeina |Hacer el amor, despeina. Reírte a carcajadas, despeina. Viajar, volar, correr, meterte en el mar, despeina. Quitarte la ropa, despeina. Besar a la persona que amas, despeina. Jugar, despeina. Cantar hasta que te quedes sin aire, despeina.)  La adolescencia, cuando todo lo que te gusta es ilegal, mata o engorda; la adolescencia, cuando ya no le da tiempo a mamá de advertirte de todos los peligros antes de que salgas por la puerta y ya la única posibilidad que le queda es hacerte una lluvia de preguntas nada más entrar en casa, aunque en el fondo no quiere ni pretende saber las respuestas a sus preguntas, porque sabe que la niña ya no es tan niña, sabe que ahora cruza en rojo o por mitad de la calle, sabe que ahora habla con desconocidos, y que la mano que lleva cogida no es precisamente la de papá...




miércoles, 16 de marzo de 2011

Love and other drugs.

...Y se quedó observando cómo dormía, escuchando su ligera respiración, acariciando sus finos cabellos, sintiendo el roce de su cuerpo con el suyo...Dándose cuenta de lo que tenía, ella, ella era suya, ella siempre será suya, pase lo que pase, suya y siempre...
Él no lo sabe (o quizás sí), él no se da cuenta (o quizás sí), de que ella es la persona más feliz del mundo cuando él duerme junto a ella, cuando él la abraza, cuando él le da lo que ella quiere, cuando él es suyo y sólo suyo, cuando cada mañana besa sus labios, cuando se cruza con él y le da un azote en el culo y sigue su camino como si fuera un desconocido, cuando él la intenta poner celosa, cuando lo consigue, y cuando él corre hacia ella, riéndose, directo a abrazarla y a decirle un simple: "hoy,te quiero a ti, sólo a ti", sin perder esa sonrisa que le vuelve loca, cuando le acaricia cada centímetro cuadrado de su piel cual yonkie que no puede vivir sin petas, marihuana, hachís, anfetas, tripis, ácidos, lsd, éxtasis; él, ÉL quiere esnifarse hasta el último centímetro cuadrado de su piel, y ella... Ella se deja ser completamente suya. Dos locos enamorados, yonkies de ellos mismos. 

Ella, la droga de él. Él la droga de ella.

domingo, 13 de marzo de 2011

jueves, 10 de marzo de 2011

De lo bueno lo mejor, de lo mejor lo superior.

No nos engañemos, que todos sabemos que la vida eterna solo dura un rato, que no siempre es mejor lo bueno y lo malo lo peor, que uno y uno no siempre son dos, que nadie está a tres metros sobre el cielo, que el corazón tiene razones que la razón no entiende, que en la guerra y en el amor todo vale, que todos queremos saber qué se mete Don Quijote pa' flipar con los molinos, que el 'parece que va a llover' últimamente está muy presente, pero que también parece que lo pequeño se hace grande día a día, y que no es que vaya a llover, es que van a caer chuzos de punta... porque si la vida eterna solo dura un rato, lo único que tengo claro es que es lo que tengo para estar contigo, y que sea así, por la simple razón de que yo quiero contigo todo...que si tú quieres, dormimos en los portales, nos bebemos el mundo y nos fumamos la ciudad, porque si aún dices venga,yo digo vale,y que ya sabes, pon carita de pena que haré todo lo que tú quieras, que con tanto y con tan poco, se hace grande la ilusión.