Y lo prohibido se vuelve tentador, eso es así. Lo queramos o no. Igual que es cierto la existencia del pequeño demonio que siempre dice "Pruébalo".
Y las dudas de qué pasaría o las dudas del qué pasará, siempre estarán ahí.
Y los pequeños detalles, o la cuantía de las dudas es lo que te hace tener las cosas más claras o que te surjan más dudas aún. Y ahí es cuando llegan los problemas, que quieras o no, pronto acudirán a ti. Es como el ciclo de la vida, ley de vida, llámalo X, tiene que pasar, y pasará.
La facilidad que tenemos en complicar las cosas más simples, es lo que nos hace diferentes, especiales, os dejo llamarlo X también.
Yo creo que la solución a todo esto se resume en una palabra: arriesgar. Hay que dejarse llevar, esa es la clave, se disfrutas más todo. Lo que tenga que venir, vendrá, así que... Carpe Diem, pienso yo!
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